Una nueva escalada en la tensión entre Estados Unidos y Venezuela. El Pentágono ha confirmado que dos aviones de combate venezolanos F-16 sobrevolaron un buque de la Marina estadounidense, el USS Jason Dunham, en lo que han calificado como una “demostración de fuerza altamente provocadora”. Según el Departamento de Defensa, la maniobra buscaba interferir con las operaciones antinarcotráfico de Estados Unidos en la región del Caribe.
El comunicado del Pentágono lanzó una clara advertencia al “cartel que gobierna Venezuela”, instándolo a no obstruir sus misiones contra el narcoterrorismo. El buque USS Jason Dunham forma parte de la flotilla que Washington ha desplegado en el Caribe para, según sus propias palabras, atacar a organizaciones criminales. Este despliegue ha elevado la tensión con el régimen de Nicolás Maduro, a quien Estados Unidos acusa de liderar una red de narcotráfico.
Esta provocación aérea se suma a una serie de eventos recientes que han aumentado la presión sobre Venezuela, incluyendo un ataque letal de un misil estadounidense a una embarcación presuntamente cargada de drogas, que dejó once personas muertas. En respuesta a la movilización de Estados Unidos, el presidente Maduro ha intensificado su retórica. A principios de semana, advirtió que si su país es agredido, se declararían en “lucha armada y República en armas”. La situación en el Caribe se vuelve cada vez más volátil.
