La ola de protestas en Marruecos ha escalado a una crisis violenta con un trágico saldo: se han registrado los primeros dos muertos a manos de la Gendarmería Real. El incidente ocurrió a las puertas de un cuartel cerca de Agadir, donde, según la versión oficial, los gendarmes dispararon en «legítima defensa» para abortar un intento de asalto y robo de armas.
La noche del miércoles al jueves se ha calificado como la peor hasta ahora, con cientos de heridos, vehículos quemados y ataques a comisarías y oficinas administrativas. El Ministerio del Interior ha roto su silencio para dar una cifra inusual de daños: 263 agentes heridos y 142 vehículos policiales dañados, en un intento de deslegitimar las manifestaciones.
Las protestas son convocadas por el grupo anónimo «GenZ 212» a través de redes sociales. Aunque sus demandas son fundamentalmente sociales —mejoras en sanidad y educación—, la violencia ha permitido a la prensa marroquí afín al palacio acusar al movimiento de «caer en el vandalismo». El gobierno, que guarda silencio, ha optado por la mano dura.
Decenas de personas han sido arrestadas y llevadas a juicio de forma inmediata, mientras que figuras políticas, incluso de la oposición legal, han pedido a los jóvenes que pongan fin a las protestas. La situación representa la crisis social más grave en Marruecos desde 2011. #protestas #Violencia #noticias #genz212 #seguridad #actualidad
